Hacer tu propio queso en casa es una excelente manera de disfrutar de un producto fresco, saludable y sin conservantes. Además, con esta receta, puedes obtener hasta 3 kilos de queso utilizando tan solo 1 litro de leche.
Preparar queso casero es más sencillo de lo que imaginas, y con esta receta, puedes disfrutar de un queso suave y delicioso utilizando ingredientes accesibles. Con solo 1 litro de leche, maicena y queso mozzarella, crearás una delicia perfecta para tus comidas o como aperitivo.
A continuación, te explicamos cómo hacerlo, junto con algunos consejos para que el resultado sea aún más delicioso:
Ingredientes
- 1 litro de leche entera (puede ser de caja o fresca)
- 200 gramos de maicena (fécula de maíz)
- 4 cdas colmadas de manteca
- 300 gramos de queso mozzarella o un queso similar
- Sal al gusto (opcional)
- Licuadora
- Sartén grande
Preparación
- Preparación de la mezcla base:
Comienza vertiendo el litro de leche entera en la licuadora. Agrega los 200 gramos de maicena y las 4 cucharadas colmadas de manteca. Si prefieres que el queso tenga un toque de sal, este es el momento para añadirla al gusto. Licúa la mezcla durante unos minutos hasta que esté completamente homogénea y sin grumos. - Cocción de la mezcla:
En una sartén grande y antiadherente, vierte la mezcla de la licuadora. Cocina a fuego medio, removiendo constantemente para evitar que se pegue o se queme. A medida que la mezcla se calienta, comenzará a espesar. Continúa removiendo hasta que alcance una consistencia cremosa. - Incorporación del queso:
Una vez que la mezcla haya espesado, añade los 300 gramos de queso mozzarella o un queso similar cortado en cubos pequeños. Continúa removiendo para que el queso se derrita completamente y se integre a la mezcla. Este paso le dará al queso casero una textura suave y elástico. Cocina por unos minutos más hasta que la mezcla se despegue fácilmente de los bordes de la sartén. - Enfriar y dar forma:
Cuando la mezcla esté bien cocida y homogénea, transfiérela a un recipiente o molde de tu elección. Puedes optar por moldes individuales o uno grande, dependiendo de cómo prefieras presentarlo. Deja que el queso se enfríe a temperatura ambiente, luego llévalo al refrigerador durante al menos 2 horas para que tome consistencia firme. - Desmoldar y disfrutar:
Después de refrigerar, desmolda el queso con cuidado. Estará listo para cortar y servir como aperitivo, en bocadillos o para acompañar tus comidas.
Consejos adicionales:
- Variedad de quesos: Si deseas experimentar, puedes combinar el queso mozzarella con otros tipos de queso como gouda o cheddar, lo que dará un toque diferente a tu preparación.
- Textura más firme: Si prefieres un queso más firme, aumenta ligeramente la cantidad de maicena. De esta manera, obtendrás una consistencia más sólida.
- Sabor extra: Para darle un toque especial a tu queso, puedes añadir hierbas finas como orégano o ajo en polvo durante la cocción. Esto le dará un aroma y sabor más pronunciado.
- Almacenamiento: Guarda el queso en un recipiente hermético en el refrigerador. Puedes disfrutarlo durante aproximadamente una semana.
Con esta receta, puedes disfrutar de un queso casero delicioso, económico y fácil de preparar en casa. ¡Una opción perfecta para toda la familia!
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