La moringa ha sido llamada por algunos el árbol “milagroso”, gracias a los beneficios que se le atribuyen. Sin embargo, hay cosas que debes saber. Conoce más sobre la moringa, sus beneficios para la presión, diabetes y por qué no tomarla en infusión caliente.
El árbol de moringa, es uno de los grandes aportes de la naturaleza, pues es posible aprovechar tanto su fruto, como su semilla, raíz, corteza, hojas y ramas, los cuales aportan sustancias con beneficios positivos en nuestro organismo.
¿Qué es la moringa?
La moringa oleífera o “árbol milagroso”, es un árbol originario de la India y Paquistán, que crece en tierras calientes a menos de 500 metros de altura sobre el nivel del mar. En México, el estado de Michoacán es considerado el principal productor de moringa, árbol que es altamente aprovechado.
Esto tiene que ver con sus aportes nutritivos, pues de acuerdo al portal de la Universidad Nacional Autónoma de México, Ciencia UNAM, sus hojas contienen cantidades elevadas de proteína, con la cualidad de ser fácil de digerir y aportar aminoácidos esenciales, además de tener vitamina A y C.
Asimismo, es rica en antioxidantes y minerales. Todas estas propiedades han llevado a usarlo desde tiempos antiguos como parte de la medicina tradicional, atribuyéndole propiedades antimicóticas, antivirales, antidepresivas y antiinflamatorias.
¿Cuáles son las propiedades de la moringa?
A la moringa se le atribuyen diferentes propiedades para la salud, como incrementar las defensas e incluso cuidar la piel, sin embargo, entre los más destacados se encuentran el ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre y la presión.
De acuerdo a la Dirección General de Comunicación Social de la UNAM, las sustancias disponibles en la moringa, como el isotiocianato, pueden disminuir la concentración de glucosa en la sangre y la presión arterial.
En ese sentido, un estudio publicado en el Journal of Food Science and Technology, encontró que tomar 1,5 cucharaditas de polvo de hojas de moringa todos los días durante 3 meses, redujo los niveles de azúcar en sangre en ayunas en algunas mujeres.
Por otro lado, su isotiocianato y niaziminina, ayudan a detener el engrosamiento de las arterias y evitar que la presión arterial aumente, siendo una buena aliada en el control de la presión arterial.
Sin embargo, especialistas señalan que faltan estudios por realizar, por lo que no puede sustituir el tratamiento médico para la diabetes e hipertensión, y es necesario consultar a tu médico antes de tomarla.
Otros beneficios de la moringa que hasta hoy han sido estudiados, son:
- Es rica en antioxidantes, como la vitamina C, quercetina y ácido clorogénico, que actúan contra los radicales libres y su asociación con enfermedades crónicas.
- Junto con la avena y la linaza, es considerada aliada para reducir los niveles de colesterol en sangre y sus efectos, como un mayor riesgo de enfermedad cardíaca.
- Te ayuda a tener un cabello hermoso, pues el aceite de semilla de moringa lo mantiene limpio y protegido contra los radicales libres.
- Puede aliviar molestias intestinales, como la gastritis, colitis y estreñimiento, gracias a sus propiedades antibióticas y antibacterianas.
¿Cómo tomar la moringa?
Existen diferentes presentaciones para aprovechar los beneficios de la moringa, en polvo, cápsulas, semillas, pero una de las más populares, es la infusión de hojas de moringa. Sin embargo, especialistas señalan que calentarla no es buena idea.
De acuerdo a Mark Olson, del Instituto de Biología de la UNAM, al preparar una infusión caliente o cocinar las hojas de moringa, se destruye la enzima que detona las propiedades benéficas de la planta, por lo que la clave está en no someterlas a temperaturas mayores a 40°C.
Para aprovechar sus propiedades al máximo, lo mejor es preparar una infusión en frío, agregando de 3 a 5 gramos de hoja seca de moringa por cada litro de agua a temperatura ambiente, 30 minutos antes de ingerirla, des esta forma se preservan los isotiocianatos.
¿Qué precauciones debo tener al tomar moringa?
Aunque la moringa es de origen natural, no debemos olvidar que también es importante tomar precauciones, pues en cantidades no adecuadas, los remedios naturales pueden ser dañinos, además de la posibilidad de interactuar con algunos medicamentos.
Por lo tanto, si sufres de alguna condición médica o enfermedad crónica, consulta con tu médico antes de tomar moringa en cualquiera de sus presentaciones
Asimismo, especialistas señalan que es importante evitar los concentrados de moringa, pues en dosis muy altas, los isotiocianatos pueden provocar alteraciones reproductivas y otros daños a la salud.
En cuanto a la interacción con medicamentos, el sitio especializado Medical News Today, señala que debes tener precaución si tomas levotiroxina, medicamentos para la diabetes, presión arterial y cualquier medicamento que el hígado pueda degradar.
Sin duda, la moringa es un ingrediente natural con grandes aportaciones para nuestra salud. Aprovecha sus beneficios para la presión, diabetes, siempre de la mano de las indicaciones de tu médico.
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