Tú eres ese objetivo que siempre he tenido en la vida cuando pienso en el amor. Pienso en ti, en la gran casualidad de haberte conocido y aún se me eriza la piel de pura emoción. Te mando mi corazón porque apenas quiere estar conmigo, sino que quiere estar contigo, con tu corazón, para estar juntos reposando sobre un nido de amor. Esto es un escrito para mi novio, porque siempre estás ahí para soportar desde mis dramas o berrinches más malos hasta los mejores momentos que la vida puede darnos.
Me encantan tus abrazos, tus besos, tu todo. Porque nos hacemos uno, ¿Sabes? Nos fundimos en una sola persona y eso es algo tan hermoso que a veces me creo que no es real, que estoy soñando. Sé que esto es verdad y algo en mi se encarga de recordármelo, quizás por miedo, quizás por protección o quizás simplemente porque nunca pensé que me merecería a alguien tan bueno como tú. Soy toda tuya, y nunca te dejaré de amar porque eres el hombre de mi vida. Ser tu novia me basta y me sobra, pero quiero hacerte feliz como sólo tú me puedes hacer feliz. Te quiero, nunca lo olvides amor.
Me acuerdo perfectamente del principio de nuestras quedadas. Me fijaba en tu manera de caminar, en tu manera de sentarte, en si estabas más o menos cerca, en tu olor, en tu perfume, en si te habías arreglado o no para la cita y si hablabas con seguridad o de manera cortante. Me fijaba en todo y cada vez que miraba a tus ojos había algo que me fascinaba. Tanto era así que así hemos acabado, más unidos que una pareja de canarios. Porque me iría contigo a una isla desierta, moriría a tu lado, te daría el agua de la última gota del río, te daría todo, amor.
Espero que te guste este escrito para mi novio que he redactado. Porque las palabras han sido escogidas con cuidado del baúl de de sentimientos que albergo en mi corazón. Te quiero mucho cariño, disfrutemos y soñemos en vida.
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