¿Quién dijo que las ensaladas tienen que ser aburridas?
Si buscás algo fresco, liviano y lleno de sabor, este aderezo de cilantro y limón es lo que necesitás.

Se hace en minutos con ingredientes simples y transforma cualquier plato en algo especial.
Ingredientes
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1 diente de ajo pequeño
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2 cucharadas de aceite de oliva
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Sal y pimienta a gusto
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1 taza de hojas de cilantro fresco, sin tallos gruesos
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½ taza de yogur natural o griego sin azúcar
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2 cucharadas de jugo de limón
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1 cucharadita de miel (opcional)
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1 cucharada de agua (opcional, para aligerar la textura)
Preparación
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Lavá bien el cilantro, secalo completamente y asegurate de usar solo las hojas y tallos finos. Pelá el diente de ajo y exprimí el jugo de limón.
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Colocá en una licuadora el cilantro, el yogur, el ajo, el jugo de limón, el aceite de oliva, sal, pimienta y miel (si la usás).
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Licuá hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea. Si está muy espeso, agregá una cucharada de agua y procesá un poco más.
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Probá el aderezo y ajustá: si está muy ácido, sumá un poco más de yogur; si le falta sabor, agregá un chorrito más de jugo de limón o sal.
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Guardalo en un frasco de vidrio limpio y seco. Mantenelo refrigerado y usalo dentro de los próximos cinco días.
Consejos:
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Usá cilantro bien fresco: las hojas deben estar verdes, sin manchas ni olor fuerte. Un cilantro en mal estado puede arruinar la preparación.
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Si el sabor del cilantro te resulta muy fuerte, podés mezclarlo mitad y mitad con perejil, lo que suaviza el resultado sin perder frescura.
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El yogur tiene que ser natural y sin azúcar. Si usás uno endulzado, va a cambiar completamente el sabor del aderezo.
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La miel es opcional pero recomendable si el limón está muy ácido. Podés usar una cucharadita de azúcar, jarabe de agave o incluso omitirlo si preferís algo más intenso.
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Este aderezo también sirve como dip para bastones de zanahoria, papas al horno o como salsa para wraps, hamburguesas y tacos.
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Agitá o mezclá bien antes de cada uso. Al estar hecho sin conservantes ni estabilizantes, puede separarse levemente en la heladera, lo cual es normal.
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Si querés una versión vegana, usá yogur vegetal (de soja, coco o avena sin azúcar) y reemplazá la miel por otro endulzante.
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No lo dejes fuera de la heladera por más de 1 o 2 horas. Al contener yogur, se puede cortar o echar a perder. Guardalo siempre en frío y bien cerrado.
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No se recomienda congelarlo, ya que el yogur cambia de textura al descongelarse. Si igual lo hacés, usalo solo para cocinar (no para ensaladas frescas).
Este aderezo casero es tan rico y versátil que vas a querer tenerlo siempre listo en la heladera.
Una forma simple de elevar cualquier plato con sabor natural, cremoso y lleno de frescura.
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