Así se hace la muzzarella en caja más barata y rica

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¿Querés hacer tu propia muzzarella casera sin gastar de más? Esta receta es económica, rinde un montón y se prepara con ingredientes simples que seguro tenés en casa.

Queda firme, se derrite perfectamente y es ideal para pizzas, tostados o lo que se te ocurra.

 

Además, no necesita fermentación ni procesos complicados.

Ingredientes

  • 1 litro de leche entera

  • 200 g de crema de leche o 4 cucharadas colmadas de leche en polvo

  • 2 cucharadas de maicena (fécula de maíz)

  • 1 cucharadita de sal

  • 100 a 150 g de muzzarella rallada

  • (Opcional) 1 cucharada de manteca para mejorar brillo y textura

Preparación

  1. En una olla mediana y con todo en frío, colocá la leche, la crema o la leche en polvo, la maicena, la sal y la manteca si decidís usarla. Mezclá bien con batidor de mano hasta que no haya grumos.

  2. Llevá la olla a fuego medio y comenzá a revolver sin parar, preferentemente con cuchara de madera o espátula de silicona. Es importante que no dejes de mezclar para evitar que se pegue al fondo.

     
  3. Cuando notes que la mezcla empieza a tomar cuerpo y espesar un poco (sin hervir), agregá la muzzarella rallada de a poco.

  4. Continuá revolviendo hasta que todo el queso se haya derretido completamente y la mezcla tome una consistencia espesa, como una polenta suave y cremosa.

  5. Volcá la preparación caliente en un tupper o molde rectangular. Nivelá la superficie con una espátula o cuchara para que quede pareja.

  6. Dejá enfriar a temperatura ambiente, luego llevá a la heladera durante 2 a 3 horas hasta que esté bien firme.

  7. Una vez fría y compacta, desmoldá con cuidado. Ya tenés tu muzzarella casera lista para cortar, rallar o derretir.

Tips y consejos:

  • Si usás leche en polvo en lugar de crema, asegurate de disolverla bien para que no queden grumos.

  • La cantidad de muzzarella que agregues depende de cuán intenso querés el sabor: con 100 g queda suave, con 150 g queda más sabrosa y elástica.

  • Podés condimentar la mezcla con una pizca de ajo en polvo, orégano o nuez moscada para darle un toque especial.

  • Se puede conservar en la heladera hasta por 5 días, bien tapada. También se puede freezar.

  • Esta muzza es perfecta para rallar, gratinar o cortar en fetas. Se derrite bien al calentarla y estira como la tradicional.

  • Si querés una versión más firme (tipo queso de máquina), usá 3 cucharadas de maicena en lugar de 2.

  • Para un molde más alto y compacto, usá una budinera o una caja de cartón forrada con film.

Una receta ideal para quienes buscan ahorrar sin resignar sabor ni textura.

¡Probala y sorprendete con lo fácil que es hacer tu propia muzza en casa!

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