Este budín, ligero y suave, combina pequeños trozos de chocolate con una cubierta dulce y almendras crujientes que aportan un contraste irresistible de texturas y sabores.
Es perfecto para acompañar un mate, un té o incluso como postre luego de una comida especial. ¡No te pierdas la oportunidad de hacerlo y disfrutarlo!
Ingredientes
- 2 tazas de harina leudante
- 1 taza de azúcar
- 2 huevos
- 1/2 taza de manteca derretida
- 1/2 taza de leche
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1/2 taza de chocolate rallado o en trocitos
- 1/4 taza de almendras picadas
Para el glaseado:
- 1 taza de azúcar impalpable
- 3 cucharadas de leche
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
Preparación
- Precalentar el horno a 180 °C y enmantecar un molde para budín.
- En un bol, mezclar los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa.
- Agregar la manteca derretida, la leche y la esencia de vainilla. Mezclar bien.
- Incorporar la harina tamizada poco a poco, mezclando hasta lograr una masa homogénea.
- Agregar los trocitos de chocolate e integrar con movimientos envolventes.
- Volcar la preparación en el molde y llevar al horno por aproximadamente 40 minutos, o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
- Mientras el budín se enfría, preparar el glaseado mezclando el azúcar impalpable, la leche y la esencia de vainilla hasta obtener una consistencia espesa.
- Cubrir el budín con el glaseado y espolvorear las almendras picadas por encima.
Consejos:
- Para un sabor diferente, podés reemplazar el chocolate por trocitos de frutos secos o chips de dulce de leche.
- Si querés un glaseado más firme, reducí un poco la cantidad de leche en la mezcla.
- Guardalo en un recipiente hermético para mantener su frescura por más tiempo.
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