Nada se compara al placer de disfrutar un bizcocho grande, esponjoso y con ese toque especial que solo las recetas de la abuela pueden ofrecer. Este bizcocho, con su aroma a limón, canela y miel, es el acompañante perfecto para una merienda en familia o un desayuno especial.
Siguiendo esta receta tradicional, conseguirás un bizcocho tan suave y aireado que parecerá que nunca habías visto algo igual. ¡Prepárate para sorprenderte con esta delicia!
Para preparar este delicioso bizcochuelo, vas a necesitar:
Ingredientes:
- 4 huevos
- 1 taza de azúcar
- 2 tazas de harina
- 1/2 taza de aceite de oliva
- 1/2 taza de leche
- 4 cucharadas de miel
- Ralladura de un limón
- 1 cucharada de postre de canela en polvo
- 1 cucharada de postre de polvo para hornear Royal
- 1 cucharada de café en polvo
Preparación:
- Precalienta el horno:
Antes de comenzar, precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa y enharina un molde grande, idealmente uno de 24-26 cm de diámetro, para evitar que el bizcocho se pegue.
- Mezcla los ingredientes secos:
En un bol, tamiza la harina junto con el polvo para hornear, la canela y el café en polvo. Mezcla bien y reserva. Esta combinación de ingredientes secos será clave para que el bizcocho suba y quede esponjoso.
- Prepara la mezcla húmeda:
En otro bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté pálida y cremosa. Este paso es crucial para incorporar aire en la masa, lo que ayudará a que el bizcocho sea ligero y esponjoso.
- Añade los líquidos:
Incorpora el aceite de oliva y la leche a la mezcla de huevos y azúcar, batiendo constantemente para asegurarte de que los ingredientes se integren bien. A continuación, añade la miel y la ralladura de limón, mezclando hasta que todo esté homogéneo.
- Combina las mezclas:
Poco a poco, añade los ingredientes secos a la mezcla húmeda, batiendo suavemente hasta que no queden grumos. Asegúrate de no batir en exceso para que el bizcocho no pierda su esponjosidad.
- Vierte en el molde:
Vierte la masa en el molde previamente preparado, nivelándola con una espátula si es necesario. Este paso garantizará que el bizcocho se hornee de manera uniforme.
- Hornea el bizcocho:
Lleva el molde al horno y hornea durante 45-50 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. Durante el horneado, tu cocina se llenará con el delicioso aroma de la miel, la canela y el limón.
Una vez que el bizcocho esté listo, retíralo del horno y déjalo enfriar en el molde durante unos 10 minutos. Luego, desmóldalo con cuidado y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe por completo.
Sirve este bizcocho grande y esponjoso con una taza de té, café o un vaso de leche. Su sabor delicado y su textura suave harán que sea el centro de atención en cualquier ocasión.
Consejos
Aquí tienes tres consejos para que este bizcocho grande y esponjoso te salga perfecto:
- Bate los huevos con paciencia: Bate los huevos junto con el azúcar hasta que la mezcla esté muy cremosa y haya duplicado su volumen. Esto incorpora aire en la masa, lo que es fundamental para lograr la esponjosidad del bizcocho. Si puedes, utiliza una batidora eléctrica a velocidad alta durante al menos 5-7 minutos.
- Tamiza bien los ingredientes secos: Al tamizar la harina, el polvo para hornear, la canela y el café, te aseguras de eliminar grumos y airear la mezcla. Esto contribuye a que el bizcocho suba uniformemente y tenga una textura suave y esponjosa.
- Controla la temperatura del horno: Es crucial que el horno esté a la temperatura adecuada antes de meter el bizcocho. Si está demasiado caliente, el bizcocho puede dorarse rápidamente por fuera y quedar crudo por dentro. Si tu horno tiene puntos calientes, considera rotar el molde a la mitad del tiempo de horneado para asegurar una cocción uniforme.
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