El olor a fritura en casa puede ser molesto y persistente, pero hay trucos que puedes poner en práctica para eliminarlo. Veámoslos a continuación.

Muy a menudo, para dispersar el olor a fritura, de poco sirve cambiar el aire de la casa, ya que el hedor permanece y persiste.

OLOR A FOTOS: POR QUÉ SE CREA

Durante el periodo pasado, en muchas cocinas persistía el olor a fritura. Esto se debe a las diversas preparaciones relacionadas con el carnaval, como chiacchiere, buñuelos y otros dulces típicos de la época.

Aunque dispongamos de una campana extractora eficaz para aspirar los olores, esto no siempre funciona con el olor a fritura, que es capaz de persistir y colarse por cualquier rincón de la casa. Aquí, pues, vienen en nuestra ayuda algunas estratagemas que nos permitirán eliminar el olor a fritura de nuestros hogares en sólo unos minutos. Porque, al fin y al cabo, ¿quién quiere privarse de una fritura tan sabrosa?

Cómo eliminarlo

El primer remedio para eliminar el olor a fritura consiste en utilizar agua y limón. En una olla deberás poner agua y añadir limón cortado en rodajas. Deja hervir el agua durante algún tiempo, para que el vapor del limón se difunda en la habitación y ayude a eliminar el olor a fritura.

Los cítricos en general son buenos para este tipo de remedios. Además de en la olla, también se pueden colocar en una bandeja de horno a 170 grados, para que desprendan su aroma.

Lo mismo puede hacerse con vinagre poniendo al fuego un cazo pequeño, como el que se utiliza para calentar la leche, con unas cucharaditas de vinagre de manzana. Tras llevarlo a ebullición, desprenderá su olor, que neutralizará el hedor de los alimentos fritos.< El vinagre que quede en el cazo no debe tirarse, sino reutilizarse para la limpieza del hogar.

Si los tejidos se impregnan de olor a fritura, un remedio infalible es utilizar bicarbonato sódico. Debe espolvorearse sobre el tejido y dejarlo actuar durante unas horas. Sólo entonces podrá eliminarse golpeando el tejido o aspirándolo.

Otro remedio natural consiste en hervir unas hojas de laurel en la cocina, junto con unas cucharaditas de bicarbonato sódico. El olor resultante tapará el olor de la fritura. La infusión debe dejarse unas horas, libre para que libere su aroma.

La sal gruesa también actúa como agente antiolor. Basta con poner unos cuantos cuencos pequeños, aquí y allá, en la cocina para que absorba los olores desagradables. ¿Por qué no pruebas también con aceites esenciales? Colocados, por ejemplo, en humidificadores, cerca de los radiadores, liberarán toda su fragancia. Ten cuidado porque sólo se necesitan unas gotas.