Este dolor puede indicar una fascitis plantar o un espolón calcáneo. El calcáneo, o hueso del talón es el mayor de los 26 huesos del pie.
El talón da soporte a nuestro organismo. El calcáneo está expuesto a tensiones que pueden afectar a su integridad y a la estabilidad del pie.
Una alteración mecánica unida a un calzado inadecuado o un exceso de carga en el pie (como correr largas distancias) puede dar lugar a una fascitis plantar o un espolón calcáneo. La edad o el exceso de peso pueden favorecer también su aparición.
El espolón calcáneo es un crecimiento del hueso. El espolón visible en rayos x aparece como una protusión en la parte plantar del calcáneo. El espolón calcáneo, está frecuentemente asociado con la fascitis plantar.
La fascitis plantar es una inflamación de una banda de tejido que recorre la planta del pie desde las cabezas de los metatarsos hasta el talón. La fascia se inserta en el talón en el mismo punto donde se observa el espolón calcaneo.
La planta del pie cuenta con una capa gruesa que va del talón hasta el inicio de los dedos, denominada fascia plantar y cuya función es proteger al pie amortiguando los impactos producidos por la actividad de caminar. Sobre todo cuando realizamos deportes que requieren de un sobreesfuerzo por parte de las extremidades inferiores, como por ejemplo correr, de manera excesiva, la fascia plantar puede sufrir una inflamación o estiramiento dando lugar a la fascitis plantar. En general, se trata con fármacos antiinflamatorios que podemos complementar con algunos remedios y acelerar el proceso de curación. Sigue leyendo este artículo de unComo y descubre los remedios caseros para curar la fascitis plantar.
Pasos a seguir:
La fascitis plantar no es una condición que se identifique nada más ocurrir, es posible que tardes incluso meses en notar los primeros síntomas. Por ello, cuando aparezcan, lo más recomendable es que acudas a tu médico para que realice una radiografía de los pies y determine si existe algun otro daño, como un espolón calcáneo. Probablemente iniciará un tratamiento farmacológico y te derivará a un fisioterapeuta. En la medida de lo posible, intenta identificar la causa para facilitar el tratamiento.
El mejor remedio casero para curar la fascitis plantar y aliviar el dolor que produce es la aplicación de hielo en la zona afectada. Si no dispones de bolsas de hielo ni compresas frías, envuelve hielo picado en un paño limpio y colócalo sobre la planta del pie durante 15 minutos, de esta manera la inflamación disminuirá y, con ella, el dolor. Realiza esta operación cuatro veces al día.
El dolor producido por la fascitis plantar es más intenso a primera hora de la mañana, de manera que, es recomendable que realices estiramientos con una cinta y masajes antes de levantarte. Aquí tienes un artículo en el que te contamos cómo utilizar la cinta para aliviar el dolor de fascitis plantar. Los masajes deberás llevarlos a cabo realizando pequeños movimientos circulares con el dedo pulgar. Empieza por el talón y asciende hasta el inicio de los dedos del pie. Los masajes no deben durar más de diez segundos, puedes realizarlos también después de haber estado mucho rato sentado o tumbado.
Otro remedio casero muy efectivo para curar la fascitis plantar es la realización de masajes con figuras cilíndricas, como botellas o latas muy frías. Este tipo de estiramientos te permitirán masajear y fortalecer todo el arco del pie, aliviando así el dolor producido por la inflamación de la fascia plantar. Es muy sencillo, siéntate en una silla, sofá, etc., coloca el objeto cilíndrico frío en el suelo, coloca tu pie dañado sobre él y realiza varias pasadas aplicando una ligera presión. Puedes repetir este proceso tres veces al día.
Los vendajes funcionales son un remedio fundamental para curar la fascitis plantar. Para ello, necesitarás cinta adhesiva del tipo esparadrapo. Corta una tira y colócala justo debajo de la parte delantera de la planta de manera que rodee todo el pie. Luego, coge otra tira, ponla en uno de los extremos y llévala hacia el talón en diagonal, rodéalo y dirige la cinta al punto de partida, fíjate en la imagen. Haz lo mismo en el otro extremo de manera que te quede una cruz en la planta del pie. Por último, fija el vendaje con otra tira sobre los extremos de las cintas anteriores, como la primera que pusiste.
Es muy importante que no mojes el vendaje puesto que perdería su función y no repararía la fascitis. Durante la noche, sustitúyelo por una férula, así la fascia plantar estará estirada durante todas esas horas en las que no realizarás ninguna actividad y podrá curarse rápidamente.
Utilizar un calzado adecuado es imprescindible para curar la fascitis plantar correctamente. Lo ideal es que sujete todo el pie, amortigüe los impactos producidos por el acto de caminar y con el talón ligeramente levantado, de esta forma la sobrecarga y tensión que se ejerce sobre la fascia se disminuye. Si es necesario, usa plantillas adecuadas para esta condición.
Recuperarse de una fascitis plantar no es un proceso rápido, lleva su tiempo curarla por completo y, por ello, debes ser paciente y constante a la hora de aplicar los remedios caseros y tomar los medicamentos antiinflamatorios. Asimismo, visitar a un fisioterapeuta siempre es aconsejable para una mejor sanación.
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