Mis manos estaban ásperas y maltratadas, pero este remedio las volvió tan suave como la seda

Remedios Naturales 2098 Visitas

Las manos de una mujer dicen mucho de la clase de persona que es y de cuanto se cuida. Sabemos que con ella hacemos casi todos los trabajos del hogar. Esto puede ir deteriorando su salud hasta hacernos lucir las manos y uñas poco elegantes.

Si tú también te has visto afectado por este fenómeno, no te preocupes. A continuación te dejaremos una serie de consejos que te ayudarán a tener manos de seda.

Una de las cosas que más daño les provoca a las manos son los rayos del sol. Cuando salimos a la playa, regularmente nos ponemos protector solar en el rostro y el cuerpo, pero no en las manos. Esto es un grave error, pues el sol las afecta de igual forma. Por eso, debemos protegerlas con protector solar igual que lo hacemos con el rostro.

Además, cuando hacemos los quehaceres domésticos, es normal que utilicemos detergentes. Estos están fabricados con productos químicos que dañan la piel. De ahí que siempre se recomiende utilizar guantes a la hora de limpiar los platos, el piso o el baño. Otra recomendación para proteger las manos, es usar crema hidratante, al menos antes de acostarnos.

El cambio de temperatura brusco también les provoca muchos daños a las manos. No solo el sol, sino que el frio y la humedad del invierno son desfavorable para ellas. Por eso, cuando salgas a la calle, lleva las manos bien abrigadas si está haciendo frio. Además, recuerda exfoliar tus manos al menos 1 vez por semana. Eso te dará la oportunidad de eliminar las células muertas que impiden la renovación de la dermis.

 

Exfoliante de azúcar con miel

Qué necesitaremos:

  • Jugo de limón (4 gotas).
  • Azúcar (2 cucharadas).
  • Miel (3 cucharadas).

Preparación y uso:

Preparar este remedio es sumamente fácil y practico, pues elimina las células muertas de la piel. Para ello, lo único que debes hacer es echar la miel y el azúcar en un mismo recipiente. A continuación, agregaremos el zumo de limón y mezclaremos todo muy bien. Ahora, procederemos a lavar nuestras manos y untaremos la “crema exfoliante” con suaves masajes. Dejaremos que esta actúe durante 15 minutos y nos enjuagaremos con agua tibia.

Crema de leche, papa y miel

 

Elimina las manchas y pecas de las manos con estos remedios naturales

 

Qué necesitaremos:

  • Leche (2 cucharadas).
  • Papa (1 unidad).
  • Miel (2 cucharadas).

Preparación y uso:

Lo primero que debemos hacer es tomar la papa, pelarla y picarla en pequeños cubos. A continuación, la pondremos a cocinar hasta que quede tierna como para hacer un puré. Una vez estén blanditos los cubos de papa, los filtraremos y los echaremos en un recipiente. Luego, le añadiremos la miel y la leche, y majaremos todo hasta conseguir una crema pastosa. Ahora debemos dejar que la sustancia se enfrié. Mientras tanto, podemos ir lavándonos las manos y aplicar la crema, que dejaremos actuar durante 15 minutos. Finalmente, nos lavaremos las manos con abundante agua limpia.

Exfoliante de aceite con azúcar

 

Qué necesitaremos:

  • Aceite de oliva (1 cucharada).
  • Azúcar (2 cucharadas).

Preparación y uso:

Necesitaremos un recipiente donde echaremos el azúcar, que luego bañaremos con el aceite de oliva. Ambos productos los debemos mezclar muy bien a temperatura ambiente. Al final, nos quedará una especie de crema arenosa. Si lo consideras necesario, puedes echar más aceite de oliva. Ahora, aplicaremos la crema con suaves movimientos circulares y dejaremos actuar por 10 minutos. Para finalizar, nos enjuagamos las manos con abundante agua limpia.

Crema de aceite, rosas y limón

 

Qué necesitaremos:

  • Aceite de oliva (200 g).
  • Pétalos de rosa (1 puñado).
  • Limón, cascara (1 unidad).

Preparación y uso:

 

Lo primero que debemos hacer es lavar profundamente los pétalos de rosa y colocarlos en un frasco con cierre hermético. A continuación, pelamos el limón, picamos la cascara en trozos pequeños y las echamos en el frasco. Después, llenaremos el frasco con aceite y taparemos, dejando macerar durante 15 días. Agotado ese tiempo, filtramos la sustancia y humedecemos un algodón con él. Finalmente, frotamos el algodón en la mano.

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