Cómo preparar el bizcocho perfecto… Conseguirlo sería como obtener el final soñado. Si no tienes una buena base de bizcocho, no podrás hacer una buena tarta. Por ello te voy a enseñar a cocinar una receta de bizcocho increíblemente esponjoso y sorprendentemente fácil. Atento/a a todos los pasos porque si te saltas uno no te saldrá igual. Porque entiendo que quieres uno enorme, que suba hasta el cielo, y que cuando lo muerdas se deshaga en la boca…
¿Cómo cocinar un bizcocho base fácil y esponjoso?
Ingredientes:
6 huevos
200 gramos de harina
1 sobre de levadura, o polvo de hornear que es lo mismo (15 gramos aproximadamente)
150 gramos de azúcar
Ralladura de limón (al gusto)
Un trozo pequeño de mantequilla
Papel de hornear para el fondo del molde
Elaboración del super-mega-macro bizcocho básico:
Una vez que tenemos todos los ingredientes dispuestos, pesados y apartados, precalentamos el horno a 200º.
Selecciona el molde de horno para bizcochos que suelas usar, preferiblemente uno de unos 26 centímetros de diámetro y desmontable como este.
Es entonces cuando pintaremos con mantequilla por dentro del molde y enharinaremos bien para que no se pegue. No te olvides de colocar el papel para hornear en la base del molde.
En un bol mezclaremos los huevos y el azúcar, nos ayudaremos con unas varillas eléctricas. Es importante que así sea porque trabajar esta parte es importante. Te muestro dos modelos para que te hagas idea. La primera es una batidora de repostería, perfecta para esta receta.
Pero si quieres algo más completo, puedes conseguir esta batidora, mezcladora y amasadora que te vendrá muy bien para otra clase de recetas.
Batir hasta obtener una crema en punto y letra, alguno/a se preguntará qué demonios es eso de poner la crema en punto y letra. Pues se llama punto letra, o punto cinta, al resultado del batido prolongado de huevos y azúcar.
Cuando se baten los huevos y el azúcar con una batidora eléctrica durante 10 o 12 minutos, la mezcla se transforma, volviéndose más clara y más espesa. La consistencia del resultado será tan consistente que podrías formar una letra.
Después añadimos la ralladura de limón al gusto, no te pases que amarga.
Mezclamos la harina con la levadura.
Otro punto importante, ahora es cuando añadimos la harina suavemente, como si fuera un bebé recién nacido. Después de que esté todo mezclado vertemos, de forma igual de suave, el contenido dentro del molde. Que quede bien igualado.
Sin tiempo que perder, raudo y veloz, lo metes en el horno. Tendrás que bajar la temperatura a 150º.
No abrir el horno en mitad del proceso, muy importante. Este es otro truco, recuérdalo. Aguanta sin hacerlo durante 20 minutos. Después verás cómo comienza a subir; cuando veas que los bordes se ahuecan, podrás, si quieres, hacer la prueba del palillo. Si lo pinchas y sale limpio es que lo tienes en su punto.
Enhorabuena, ya tienes tu receta de super-bizcocho preparada para enseñar. Te animo a que me mandes una fotografía para ver cómo ha quedado.
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