Querido Dios, mientras me acuesto para dormir, libera el estrés y la tensión en mi cuerpo. Calma mis pensamientos y elimina toda inquietud.
Padre Celestial, al cerrar este día, te agradezco por todas las bendiciones en mi vida – familia, amigos, amor, esperanza y un futuro seguro.
Te agradezco por Tu presencia en mi vida, y te pido que me des sabiduría y valor para lidiar con todo lo que venga mañana.
Ayúdame a confiarte mi vida. Dirige mis pasos y déjame caminar en Tus caminos.Querido Padre, continúa hablándome cada momento de cada día. Permíteme conocer la paz perfecta que sólo Tú puedes proveer.
Por encima de todo, protege mi mente y mis acciones para que el enemigo no llegue a mí. Señor, te ruego y te pido que me des la sabiduría para lidiar con mis circunstancias.
Ilumina mi camino a través del túnel oscuro. Concédeme un sueño reparador esta noche, en el nombre de Jesús,
¡Amén!
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