Los 7 peores alimentos que dañan lentamente los riñones y cuáles son las mejores alternativas

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Alimentos que debemos evitar para proteger nuestros riñones

Los riñones pueden ser pequeños, pero cumplen una función importante: filtran desechos, equilibran los líquidos y ayudan a controlar la presión arterial. Mientras muchas personas se centran en la salud del hígado o el corazón, los riñones se ignoran, sufriendo silenciosamente las consecuencias de la alimentación diaria.

1. Demasiada sal

El alto consumo de sodio contribuye de forma clave a la hipertensión arterial, lo que con el tiempo sobrecarga gravemente los riñones. La mayoría de los indios consumen más de los 5 gramos de sal recomendados por la OMS al día, especialmente en encurtidos, papads, aperitivos envasados e incluso comida casera.

2. Alimentos procesados y envasados

Los fideos instantáneos, las papas fritas, los bocadillos congelados y los curris listos para comer están repletos de sodio, conservantes y grasas no saludables. Estos no solo elevan la presión arterial, sino que también provocan enfermedad renal crónica si se consumen con frecuencia.

3. Refrescos y cola

La mayoría de los refrescos están llenos de azúcares y fosfatos añadidos, lo que puede aumentar el riesgo de cálculos renales, afectar el metabolismo del calcio y sobrecargar los riñones innecesariamente. El ácido fosfórico de las bebidas de cola es especialmente perjudicial.

4. Carne roja

Si bien la proteína es esencial, su consumo excesivo, especialmente de carnes rojas como el cordero, aumenta la producción de desechos como la urea y la creatinina. Los riñones deben trabajar arduamente para eliminarlos, lo que puede empeorar la salud renal a largo plazo.

5. Demasiada azúcar

El consumo excesivo de azúcar es una de las principales causas de diabetes, y la diabetes es la principal causa de enfermedad renal crónica. Incluso dulces tradicionales como laddus, gulab jamun o halwa, consumidos con demasiada frecuencia, pueden provocar picos de azúcar.

6. Aperitivos fritos

El uso repetido de aceites, con un alto contenido de grasas trans, puede provocar inflamación, obesidad y problemas de presión arterial, todos relacionados con problemas renales. La comida callejera frita y los bocadillos que se venden en bolsas de plástico son especialmente problemáticos.

7. Exceso de productos lácteos

Si bien los lácteos son una buena fuente de calcio y proteínas, su consumo excesivo (especialmente las versiones enteras) puede aumentar los niveles de calcio y contribuir a la formación de cálculos renales. Algunos productos de queso procesado también contienen sal y conservantes ocultos.

 

 

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