¡Yogur de avena! ¡Haz tu yogur casero rico en probióticos! ¡2 ingredientes! ¡Sin leche!

Recetas 53 Visitas

Si eres amante del yogur pero buscas una alternativa sin lácteos y rica en probióticos, ¡esta receta de yogur de avena es para ti! Con solo dos ingredientes principales, puedes preparar un yogur delicioso y saludable en casa, sin necesidad de leche.

 

Este yogur de avena es suave, cremoso, y perfecto para quienes buscan una opción vegana y libre de gluten. Además, al agregarle vinagre de manzana y jugo de limón, no solo conseguirás la textura perfecta, sino que también potenciarás sus beneficios probióticos. ¡Es una forma fantástica de cuidar tu salud intestinal!

 

Cómo preparar Yogur casero de avena

Prepara este yogur de avena, ¡te sorprenderás! Vas a necesitar:

Ingredientes:

  • Copos de avena: 190 gramos (preferiblemente sin gluten)
  • Agua: 1 litro
  • Vinagre de manzana: 1 a 2 cucharadas
  • Jugo de medio limón
  •  

Procedimiento:

Preparar la leche de avena:

  • Coloca los 190 gramos de copos de avena en un bol grande y cúbrelos con el litro de agua.
  • Deja que los copos de avena se remojen durante unos 10 minutos para que se ablanden.
  • Una vez remojados, vierte la mezcla en una licuadora y procesa hasta obtener una leche suave y homogénea.
  • Utiliza un colador de malla fina o una bolsa para leche vegetal para separar la leche de avena del bagazo. Asegúrate de exprimir bien para sacar toda la leche posible.
  • Vierte la leche de avena en una cacerola y cocina a fuego medio.
  • Revuelve constantemente para evitar que la leche se pegue al fondo de la cacerola.
  • Cocina la leche hasta que comience a espesar. Esto debería tomar unos 10-15 minutos. La leche debe tener una consistencia cremosa.

Cocinar la leche de avena:

Agregar los probióticos:

  • Una vez que la leche haya espesado, retírala del fuego.
  • Agrega 1 a 2 cucharadas de vinagre de manzana y el jugo de medio limón. Estos ingredientes no solo aportarán un toque ácido agradable, sino que también ayudarán a fermentar la mezcla y convertirla en un yogur rico en probióticos.
  • Revuelve bien para asegurarte de que el vinagre y el jugo de limón se integren completamente.
  •  

 

Enfriamiento:

  • Aunque el yogur de avena se puede consumir inmediatamente, te recomiendo dejarlo enfriar en el frigorífico durante al menos 2 horas. Esto ayudará a que el yogur adquiera la consistencia perfecta.
  • Una vez frío, puedes disfrutar de tu yogur de avena casero tal cual, o añadirle edulcorante, frutas frescas, frutos secos, o cualquier otro complemento de tu preferencia.

 

  •  

Consejos adicionales:

  • Endulzante natural: Si prefieres un yogur más dulce, puedes añadir un poco de miel, sirope de agave, o cualquier otro endulzante natural antes de refrigerarlo.
  • Ajusta la acidez: La cantidad de vinagre y jugo de limón se puede ajustar según tu preferencia. Si te gusta un yogur más ácido, añade un poco más de estos ingredientes.
  • Variedades de avena: Asegúrate de usar copos de avena sin gluten si necesitas que la receta sea completamente libre de gluten. También puedes experimentar con diferentes tipos de avena para ver cuál te gusta más.
  •  
  • Conservación: Guarda tu yogur de avena en un frasco hermético en el refrigerador. Se mantendrá fresco durante aproximadamente una semana.
 

Este yogur de avena no solo es una opción deliciosa y saludable, sino que también es una forma excelente de aprovechar todos los beneficios de los probióticos sin recurrir a productos lácteos. ¡Disfruta de esta receta fácil y nutritiva, y comparte la alegría de comer sano con tu familia y amigos!

Compartir

Comentarios