Dos ingredientes de uso común en la cocina: la miel y el bicarbonato de sodio, juntos son una fuerza. Veamos por qué y para qué son útiles.

La miel es conocida por sus propiedades beneficiosas cuando se consume. El bicarbonato sódico, por su parte, se utiliza no sólo para preparaciones sino también por su poder limpiador.

MIEL Y BICARBONATO: CÓMO UTILIZARLOS

La miel y el bicarbonato son dos ingredientes muy útiles en la cocina. La miel es conocida por sus numerosas propiedades. Útil para adultos y niños para aliviar los dolores de garganta y la tos, se presta a diversas preparaciones dulces pero también, y sobre todo, a su consumo tal cual. Existen muchas variedades de miel. La más utilizada es sin duda la de mil flores.

El bicarbonato sódico, por su parte, es muy útil para facilitar la digestión. Además, puede sustituir a la levadura en polvo en algunas preparaciones. Entre sus usos más populares, se encuentran sobre todo los relacionados con la limpieza del hogar. Aquí, de hecho, el bicarbonato tiene un perfecto poder desengrasante, desodorante y absorbente. ¿Un ejemplo? Basta con espolvorearlo en el interior de las zapatillas de deporte malolientes, dejarlo toda la noche, cepillarlo y obtendrá unas zapatillas con olor seco.

Hoy, sin embargo, vamos a revelarte un uso conjunto de estos dos sorprendentes ingredientes. Un uso que probablemente te dejará de piedra, ya que el bicarbonato y la miel deben mezclarse y aplicarse sobre el cuero. Veamos cómo hacerlo y por qué.

El uso inesperado

Los ingredientes que necesitarás son miel y bicarbonato de sodio en las siguientes cantidades:

• 2 cucharadas de bicarbonato
• 1 cucharada de miel (preferiblemente ecológica)
• gotas de limón

Vamos a mezclar los ingredientes en un bol para obtener una pasta homogénea. Para obtener una mezcla más homogénea, se puede utilizar la técnica del baño maría, que haría la miel más fluida y fácil de mezclar. El tiempo necesario para mezclarlo todo puede oscilar entre 8 y 10 minutos.

Se pueden añadir gotas de limón a la mezcla resultante. ¿Qué hacer con esta pasta? Aplicarla sobre el rostro. El objetivo es combatir el acné y los puntos negros. Una mascarilla obtenida de este modo debe aplicarse en la cara un p

Todas las células muertas responsables de la producción de acné serán eliminadas de la capa superficial de la piel del rostro que trataremos con miel y bicarbonato de sodio.

Si masajeamos la piel con la mezcla antes de aclararla, tras mantenerla el tiempo necesario, podremos proceder a un ligero exfoliado de la piel que la hará más radiante. Para cerrar los poros e hidratar la piel, lo mejor es utilizar una crema hidratante facial específica después de lavarse la cara. Pruébalo para creerlo.